Solidaridad en empresas: todo lo que tenés que saber

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Cada vez más, las empresas demuestran un gran interés por velar por el medio ambiente, así como por mejorar su impacto en la sociedad. Incentivar la solidaridad y las buenas acciones en las empresas puede ayudar a poner en marcha grandes proyectos y, de forma individual, motivar a los stakeholders a colaborar en actos solidarios. En este artículo te ofrecemos 5 ejemplos, que pueden servirte como guía, de las acciones que la mayoría de grandes compañías ponen en práctica diariamente.
Al hablar de empresas solidarias, nos referimos a aquellas organizaciones que contribuyen de forma activa a la mejora de su entorno, ya sea a través de un acto altruista o vinculado directamente a alguna acción de carácter social. Sin duda alguna, se trata de un enfoque empresarial en el que los actos solidarios y el desarrollo económico trabajan en conjunto derribando todas las barreras que hasta hace algunos años impedían pensar que ambos conceptos podrían ir de la mano.
Las acciones solidarias permiten a las empresas devolver a la sociedad parte del beneficio que han obtenido. Teniendo conciencia de ello, una empresa solidaria no persigue únicamente objetivos de rentabilidad, sino que también busca jugar un papel fundamental en la sociedad contribuyendo y promoviendo acciones que nos permitan alcanzar un planeta más sostenible y justo. Pero es que, además, la solidaridad en las empresas da como resultado empleados mucho más felices, motivados, comprometidos e identificados. ¿Te gustaría transformar tu empresa y convertir la solidaridad en un pilar que forme parte activa de tu estrategia competitiva? Hoy te compartimos algunos ejemplos que pueden ayudarte a fomentar la solidaridad en tu empresa:
¿Cómo fomentar la solidaridad en mi empresa?

  1. Inserción laboral de personas con discapacidad: integrar personas con discapacidad a tu plantilla laboral refuerza, indiscutiblemente, los valores de la empresa y simboliza tu sentido de sensibilidad social, dentro y fuera de la organización. No solo ofreces, sin distinción, igualdad de oportunidades para todos, sino que también mejora el clima laboral a través de la humanización en general. Sin duda alguna, contratar a personas con discapacidad, contribuye enormemente a una sociedad mucho más justa y solidaria.
  2. Apoya la economía local: ¿Qué te parece extender tu cadena de acciones solidarias a tus propios proveedores? En la medida de tus posibilidades, anímate a contratar a proveedores de proximidad, de esta forma estarás ayudando a la sostenibilidad y revitalización de las economías locales en un esfuerzo 100% colaborativo.
  3. Respalda la investigación científica: todos conocemos la importancia del desarrollo científico para el progreso económico y social de un país, por lo que implicarte solidariamente con una causa de este tipo, puede ser para tu empresa una gran oportunidad de trabajar y actuar con base en una actitud socialmente responsable. Una idea muy potente podría ser liderar una campaña de crowdfunding o micromecenazgo para ayudar a financiar la investigación científica para la cura de alguna enfermedad.
  4. Crea un evento deportivo: seguramente dentro de tu empresa cuentas con empleados amantes del deporte. Para ellos será motivador participar en eventos deportivos destinados a la recaudación de fondos para apoyar alguna causa justa. Organiza una carrera, un torneo de pádel o un triatlón en beneficio de una ONG o fundación, o bien, participa como patrocinador de eventos organizados por otras personas.
  5. Sé parte de una cultura solidaria: el ocio y la cultura juegan un papel importantísimo en la sociedad. Apoyar el talento y cualquier movimiento artístico es imprescindible para mantener vivo el arte, un sector vital para el desarrollo económico y sociocultural de cualquier país. Organiza un concierto solidario, una obra de teatro, una exposición o incluso, un mercadillo solidario. ¡Saca partido a estas ideas!

¿Es posible medir los actos solidarios?
No solo es posible, sino muy necesario. Planificar tus acciones, destinar recursos para su desarrollo y medir el impacto que tienen sobre la sociedad y tu propia empresa, es fundamental para lograr que la solidaridad se convierta en un factor relevante dentro de tu estrategia empresarial. Y aunque en algunos casos puede resultar un poco complejo determinar el resultado de cada acción, no debes dejar de lado estos aspectos que te ayudarán a entender el grado de implicación y solidaridad de tu organización:
Desde un inicio, establece los objetivos que quieres alcanzar con tu acción solidaria. Este es el primer indicador que te ayudará a determinar la calidad de tus actos solidarios. ¡Convierte las acciones en programas! Algunas acciones por sí solas no bastan, por lo que convertirlas en programas puede darte la oportunidad de impactar de manera sostenible en ese sector, área o población sobre la que quieres trabajar.
Otra forma de medir el resultado de tus acciones es a través de la acogida que reciban. En la mayoría de los casos, la sociedad es el primer destinatario de tus actos solidarios, por lo que una buena aceptación puede significar que has logrado cubrir una necesidad real. ¿Qué beneficios se han obtenido con la puesta en marcha de tu acción solidaria? Cada acto solidario debe aportar beneficios reales, ya sean directos o indirectos, y estos deben coincidir con los objetivos trazados inicialmente.

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